En 1992 una pareja llamada Jean y Dense Lavergne aseguraron ser los modelos involuntarios protagonistas de El beso y exigían una compensación económica debido a la alta rentabilidad que había producido la fotografía. Doisneau, que hasta entonces había guardado el más absoluto silencio con respecto a la fotografía, tuvo que confesar al periódico L’Express la verdadera historia para desenmascarar a los culpables. Parece ser que Doisneau había visto a una joven pareja de estudiantes de arte dramático, Jacques Carteaud y Francoise Bornet, besándose apasionadamente en un café. Doisneau quedó fascinado y pidió a los jóvenes que repitieran el beso frente al ayuntamiento de París y así el fotografo dió los auténticos nombres de los protagonistas, y admitía que la fotografía que es considerada como uno de los iconos del amor espontáneo y universal había sido posada. Francoise Bornet confesó también que aquella relación duró tan sólo ocho meses, y aparte también vendió la foto original por unos 15.000 euros aproximadamente, la verdad es que yo nunca vendería una fotografia así, un recuerdo, aunque me diesen tanto dinero.
Pero bueno, a mi la foto en sí me gusta, sea espontanea o posada.
Otro día si me acuerdo hablare sobre otra foto de un beso....
Ultimamente estoy yo muy ñoña .___.
que miedo,
sera el otoño, el frío o....no sé.